sábado, 31 de marzo de 2012


Hace días que retumba en mi cabeza nuestra historia. Una historia que creo que estropeé. Hoy siento que me gané a pulso que te fueras, que me busqué el que acabarás por no querer ni verme. Porque me equivoqué pidiendo que te fueras cuando en realidad solo deseaba que estuvieras a mi lado. Quería que te quedarás conmigo, y no supe retenerte. No supe mantener conmigo a la única persona que me quería como yo quería que alguien me quisiera. Tú fuiste el único que supiste hacerlo. Aunque te equivocaste tanto, creo que el quererme fue una de las cosas que mejor hiciste en todos esos meses. Ahora tengo tantos "por siempre" clavados en el corazón, y todos los "te quiero" que te dije atravesados en mi garganta. Parece que todas las lágrimas que lloré piden volver, que el dolor vuelve a llenarme el alma.. ¿y sabes? Todo eso por leer estúpidas conversaciones y recordar que lo único que querías es que permaneciera en tu vida. Me querías contigo. Fui completamente estúpida. Me querías tanto, te quería tanto. Me pregunto. ¿Por qué diablos estropeé la única historia que pareció ser bonita en mi vida? ¿Por qué acabé con ese amor que tanto estuve esperando? Pienso que tenía miedo, miedo de vivir la historia de mi vida, miedo de enamorarme de ti, miedo de amar todos tus fallos, miedo de tener miles de momentos, miedo de que un día te fueras y a mí solo me quedará un corazón roto, y un millón de recuerdos. Tenía miedo de enamorarme y perder. 

                                                                                          Me aterraba perderte, y por miedo te perdí.  


jueves, 29 de marzo de 2012

He vuelto. Aquí estoy tan sola como siempre, pero ya no me preocupa. Creo que llegó el momento en el que prefiero tener un corazón vació a un corazón roto. Estoy cansada de sufrir. Prácticamente vivía entre decepciones. Ahora estoy dolida, pero fuerte. Me he hecho fuerte. Parece que es verdad, no maduramos con los años, sino con los daños. Últimamente todo han sido daños, perdidas, llantos, desespero y ansiedad. Pero se acabó, yo quiero tranquilidad. Quiero volver a sentarme aquí, con mi taza de té. Quiero sentarme aquí y hacer castillos con mis letras. Quiero volver a hacer lo que tanto amo. Quiero salir con mi cámara en mano, hacer poesía en mi cabeza y solo sentir cosas buenas. Quiero paz, y este mundo me da paz.