viernes, 14 de septiembre de 2012

Dicen que explicar o hablar de el amor es complicado, que eso no se dice, que se siente. En mi caso yo lo sé, sé que es muy complicado decir con pocas palabras lo mucho que sientes. Es como si todo lo que fueras a decir se te hiciera poco, como si siempre hubiera más dentro de ti. Pero también es irónico que cuando llega la decepción, el dolor.. cuando la otra persona se va, te falla o simplemente no está ese sentimiento también parezca ser infinito. Porque ese dolor tampoco se puede explicar en totalidad, porque por mucho que diga que me falta el aire, que ya no quedan más lágrimas o que este dolor en el pecho se hace insoportable sé que quien no lo ha sentido seguiría sin entenderlo. Aunque yo ya me acostumbré, o no sé, eso me gusta decir para parecer más fuerte. He de decir que siempre duele, te pueden fallar una, dos, tres veces. Puedes haberte cansado de besar sapos, de buscar principes, de soñar con historias bonitas que si otra vez llega alguien, que si llega él y te hace creer en la ilusión de nuevo estás perdida, porque aunque hayas tropezado mil veces con esa piedra el golpe te dolerá igual o más. Yo ingenuamente pensé que esta vez sería distinto, que ya tenía experiencia, que ningún niñato me iba hacer más daño y que por mucho que hiciera yo no sentiría nada. Fue una completa estupidez por mi parte, aunque también es cierto que no tenía en cuenta que él iba a ser diferente a los demás, que cada minuto que pasó conmigo iba a ser recordado como algo especial. ¿Recordarlo? Parece que cuando me levanto lo primero que me viene a la mente son esos mensajes de "buenos días princesa, me gustaría estar ahí a tu lado", que cuando cierro los ojos al acostarme lo primero que se me viene a la mente es tu sonrisa, que cuando veo una pareja de novios por la calle me acuerdo cuando me agarrabas fuerte de la mano, que me hablabas cada media hora preguntando que hacía o todos esos "te echo de menos" y cuando llega a mi nariz ese olor a tabaco yo no puedo evitar acordarme de ti. Me pregunto si te acordarás de mí, en el fondo sé que no.. tú ya tienes a otra y aquí dejaste un hueco que no sé si se llenará. Por ahora pienso en esa noche de estrellas en la que en ese descampado me miraste, esa noche en la que habían tantas estrellas fugaces en el cielo y yo no ví ninguna perdida en tu sonrisa.. pienso que no sé si habrán más noches como esa. No sé si llegará otro chico que me diga "Si te enfadas no te doy besos" cuando yo estaba histérica con él, pasaba de la histería a la risa en un segundo y me parecías tan tierno que no podía ni enfadarme. Reconozco que habían veces en las que me daban ganas de matarme, pero ni ahora, ni después de hacerme todo esto yo podría hacerte daño. Como fastidia, da mucha más rabia que no pueda ni si quiera tenerte rencor o odio que el hecho de que me hayas fallado. Eso sí, tú no sabrás que duele, porque cada vez que me veas mi sonrisa será tan enorme como tus mentiras y mi orgullo me mantendrá fuerte. Porque yo te podré querer mucho, pero más me quiero yo. Porque no compensan tantos buenos momentos si todo eran mentiras, porque te dije que me hicieras sentir como una princesa y tendrías todo mi reino a tus pies. Tú solo me regalaste castillos en el aire, un amor que se esfumo cuando llegó la primera niñata de turno, te fuiste detrás de la primera falda que pasó y nunca supiste que dejaste un corazón a tu disposición. Porque te hubiera dado tanto, entregado tanto, querido tanto.. y eso ahora se quedo en tan tan poco. Sólo me quedan sonrisas, falsas sonrisas que la vida me enseñó a poner cuando la historia se pone difícil. Porque más vale una triste sonrisa que la tristeza de no sonreír nunca. Y aunque en estos momentos dejaras un cajón de sentimientos alborotados, aunque descolocaras todos mis planes. Ordenaré el desastre, aclararé mis prioridades, me pondré guapa y me olvidaré de todo incluso de ti.