miércoles, 12 de junio de 2013

Desde que somos pequeños entendemos cual es nuestro hogar, conocemos el lugar donde vivimos o donde vamos a vivir. Entonces sabemos que ahí es donde vamos a crecer, a establecer nuestras raíces, a aprender a ser persona. Pero ¿qué es realmente un hogar?  Un hogar  no es ese sitio en el que creces sino ese sitio que te hace crecer. Es donde te sientes a salvo, donde crees que nada malo va a pasar, donde nada raro puede suceder. Es tu sitio en el mundo, el lugar para el que naciste. Pero yo creo que los hogares no con lugares, son personas. Es cuando estableces en alguien tu hogar cuando todo toma sentido, cuando esa persona se vuelve tu templo. Es ese momento en el que entiendes que con esa persona sea donde sea te sientes como en casa. Con quien no necesitas de nada más. Eso es un hogar. Aunque a veces tenemos que dejarlo, a veces nuestro hogar se aleja y nos queda tan distante y entonces es cuando entendemos lo vacía que se nos queda la vida. Sin un hogar todo pierde sentido, calidad e intensidad, sin un hogar pierdes todo lo conocido sin querer llegar a conocer más. Es una completa insatisfacción tenerlo lejos. Morirías por tenerlo cerca. Por eso te pido que vuelvas a casa. Aquí siempre espera tu hogar.