martes, 29 de noviembre de 2011

Eres cada minuto de mi tiempo
Cada tic-tac de mi reloj.

sábado, 26 de noviembre de 2011


Sólo te pedí que permanecieras a mi lado.
Sólo quería que estuvieras junto a mí.
Tú sólo me dejaste sola.
No te importó.
                         
Han cambiado las cosas, y ahora mi mundo es tan distinto que no sé ni donde estoy.
Me pregunto muchas veces porqué cambiamos tanto, porqué mi vida está así.
Necesito centrarme de una vez por todas, encontrar un centro que no seas nunca más tú.
No quiero que me hagas perder el norte de nuevo, no quiero desorientarme otra vez.
Cuando estabas ahí, todo estaba muy claro y aunque no fuera así eso nunca importó.
Ahora toda esa claridad no es clara. Es realmente distinto, sólo tiendo a perderme.
¿Qué diablos pasa ahora en mi vida? Es como si hubiera perdido mi eje de coordenadas.
Me desoriento, no sé ni donde está el centro, ni siquiera hacía donde diablos tengo que ir.
Me dejaste, me perdiste y me dañaste.
 Y eso no importó, porque siempre has creído que la que se equivocó soy yo. 
                              †

jueves, 24 de noviembre de 2011

No esperes olvidar a alguien, porque eso es imposible. Los amores perdidos no se olvidan, ni tampoco esas personas. Aunque siempre podrás superarlo y seguir adelante, que es incluso mejor. Ah, y recuerda esto, sólo lo habrás superado cuando te rías de ello. 

El mito de la media naranja


Contaba Aristófanes que, en un principio, la raza humana era casi perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas; tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando. Estos seres podían ser de tres clases: uno, compuesto de hombre + hombre, otro de mujer + mujer y un tercero, de hombre + mujer.


Su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos. Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo; y mandó a Hermes que a cada uno le atara la carne sobrante en torno al ombligo.Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella, se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición.


Zeus, compadecido por la estirpe humana, ordenó a Hermes que les girase la cara hacia el mismo lado donde tenían el sexo: de este modo, cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, de esa unión pudiera obtener placer y si además se trataba de un ser andrógino pudieran tener descendencia.


Desde entonces los seres humanos nos vemos condenados a buscar entre nuestros semejantes a nuestra media naranja con la que unirnos en abrazos que nos hagan más “completos”. Sin embargo, Zeus amenazó con cortarnos de nuevo en dos mitades -para que, así, caminemos dando saltos sobre una sola pierna-, en caso de que la raza humana no aprenda a respetar sus propios límites y a superar su peligrosa arrogancia. Así vivo yo buscando una mitad que me haga sentir completa de verdad. 






miércoles, 23 de noviembre de 2011

¿Sabes esa sensación de tener a tu corazón muy lejos de ti?
Yo la siento todos los días porque tú no estás aquí. 
Te echo de menos.

He de confesar que estoy decepcionada. No con la vida, ni con nadie. Tampoco con alguna cosa en especial. En realidad estoy decepcionada de mí misma, muy decepcionada. Por sentir como sentí y siento esto. ¿Por qué torturarse así? ¿Por qué sufrir? Es estúpido, tan estúpido como no ahorrarme este dolor. El dolor de buscarte, de mirarte por ahí, de querer saber de ti. Sé que debería olvidar, eso debería haber hecho, pero no es tan fácil. Es tan complicado todo esto. Explícame cómo tú si puedes, cómo después de todo te has podido ir sin importarte todo eso que existía entre los dos. Es absurdo, como absurda es esta manera de querer. No me entiendo, cada día me entiendo menos. ¿Cómo? ¿Cómo después de este daño te siga queriendo aún más que ayer? 
Así es, masoquista, pero cierto. 

sábado, 12 de noviembre de 2011

Dicen que las cosas buenas tardan en llegar,
por eso yo siempre llego tarde, no soy puntual.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

¿Quieres ver el infinito? 
Aquí te muestro lo que siento.

Nunca fue finito el sentimiento, pues mientras iban pasando los días yo más te quería. 
Poco a poco se agrandaba muy adentro y ahora no hay nada que no abarque esto que siento. 
Me rebosa por el alma, por la boca, por los ojos. Me rebosa el corazón de amor por ti. 
Más no cambiará, mañana te estaré queriendo, no menos, ni igual, siempre con mayor intensidad. ¿Por qué es tan fuerte esto que siento? Yo no sé, ni lo pienso.
Pero me encanta vivir lo, me hace feliz y lo alimento. 
Ya jamás morirá este amor o eso siento. Todos los días de mi vida te quiero,
y mañana un poco más y más. Así por siempre y infinito, pues esto no tiene final.




+ Muchas gracias por todo mi gente amorosa, 
gracias por sus comentarios y sus 4000 visitas.
Sois un amor. Un millón de besos dulces.  

domingo, 6 de noviembre de 2011



Me siento adicta. No al tabaco, ni al alcohol. Mi adicción sos vos.
Tengo una enorme necesidad insaciable de recorrer tus labios, cada parte de tu cuerpo,
cada pequeño rincón es un lugar es un lugar donde yo pasaría mis horas. 
Visitaría tu espalda, estaría de vacaciones por tu pelo, recorrería cada milímetro de tu piel.
Yo viviría en ti. Me hacen falta tus besos, tu piel y tu cuerpo. Me hace falta un poco de ti.
Es que soy una adicta. Eres el vicio, el placer, la vida, el saber. Tú eres la droga que me hace enloquecer.

Xinfinito.

sábado, 5 de noviembre de 2011

A las doce de la noche sentada en el mismo lugar de siempre, sentada esperando a que vengas para verte como siempre y poderte mirar otra vez, un momento en el que solo tú estés ahí y que no tenga que dar explicaciones a nadie de mis miradas. Miradas que reflejan tan claramente que estoy enamorada de ti. ¿Sabes? hoy me senté de nuevo a las doce de la noche en el lugar de siempre, sentada pero esta vez no esperaba verte, porque tenía claro que ya no ibas a llegar 
Quiero que sepas que si estuvieras aquí te hubiera esperado toda la vida, pero desgraciadamente yo no sé esperar por alguien que no está y que no volverá. Pero donde quiera que estés he de reconocerte que te quiero, te quiero como la primera noche a las doce, como la primera vez que te vi ahí.

martes, 1 de noviembre de 2011


"Me encantaría conservar el sabor de tus labios todo el tiempo.
Yo intentaría caramelos con sabor a tu piel, con sabor a tus besos."
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Aún se te olvida por momentos que estoy aquí y que sigo existiendo. Quizás pueda entender que no quieras recordarme a veces, quizás fui mala en algunos momentos, pero tú ya sabes de sobra que soy tan cambiante. Recuerda que puedo pasar de reír a llorar en un momento y viceversa. Pero, ¿te puedo confesar algo? Cuando es viceversa y dejo de llorar muchas veces es porque me acuerdo de ti, sí, me acuerdo de ti, como tú ya no lo haces. Me olvidaste, que más da, si yo ya había afrontado que no teníamos futuro, te prometo que lo tenía claro, pero ahora me paro y pienso, si tan claro lo tenía qué hago pensando en ti, qué diablos hago aquí escribiendo esto..
 En fin, es realmente patético, pero fue o quizás es amor.
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