sábado, 5 de noviembre de 2011

A las doce de la noche sentada en el mismo lugar de siempre, sentada esperando a que vengas para verte como siempre y poderte mirar otra vez, un momento en el que solo tú estés ahí y que no tenga que dar explicaciones a nadie de mis miradas. Miradas que reflejan tan claramente que estoy enamorada de ti. ¿Sabes? hoy me senté de nuevo a las doce de la noche en el lugar de siempre, sentada pero esta vez no esperaba verte, porque tenía claro que ya no ibas a llegar 
Quiero que sepas que si estuvieras aquí te hubiera esperado toda la vida, pero desgraciadamente yo no sé esperar por alguien que no está y que no volverá. Pero donde quiera que estés he de reconocerte que te quiero, te quiero como la primera noche a las doce, como la primera vez que te vi ahí.

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